sábado, 4 de agosto de 2012

EL MAÑANA por ANABELLA ZILLI



Inquietos, enamorados, nos movemos en el crepúsculo de la pasión
que anuncia el límite de todas las sonrisas.
 Que nadie nos arrebate ese espacio impenetrable.
 El mañana es un reflejo misterioso.
 El mañana es un abismo insondable. 
 La palabra vedada es el mañana. Mi amor.
En el aire hay campanas resonando, 
recuerdos de otras noches que también sucedieron
inundados de éxtasis y de disfrutes prohibidos.
 Nada habremos de esperar
El último vendaval de los sentidos se ha cerrado,
hoy nos dolerá la lluvia y el sol castigara.
 El tiempo roza la pasión de nuestro amor. 
Quedarán los ecos de nuestras voces juntas, 
con los pasos desnudos llegaremos al mar.
Y  todo será un sueño que no cesa
en el centro del sendero, capricho de amor.
 Es la huella del amor eterno o quizás la utopía
de una mujer. Mujer nada más.
 Y no puedo tocarte, ni abrazarte, amor
sin que lo pierda todo, o no encuentre nada.

No hay comentarios: