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domingo, 12 de abril de 2015

SUEÑOS por María Ester Aquino




                 Donde van los sueños

               que no se cumplen

                se dan por vencidos,

                abandonan la búsqueda?

                o aletargados e insomnes 

                esperan el toque mágico

                 que los rescate de las tinieblas

                 o se resignan al olvido?


                   Me persigue el humo gris de tu mirada

                  trepa por mi sombra

                  y  se hunde en el abismo

                   alucinante de mis fantasías.

                   Mis sueños enredados

                    en la telaraña del pasado

                    pugnan por emerger

                     y hacerse realidad.   

domingo, 11 de mayo de 2014

SOLO Y VACÍO por MARÍA ESTER AQUINO

                                                         
       Camino ensimismado por las calles oscuras y silenciosas de una ciudad desierta y desconocida. Un viento húmedo y frío viene corriendo, se esconde en cada esquina y me espera agazapado y traidor.
     No entiendo su lenguaje, tal vez sea esa voz lejana que un día dijo mi nombre o el llanto del niño triste y solo perdido entre las ruinas del pasado.
      Al doblar la ochava frente al paredón me espera el ángel con el ala rota y los ojos vacíos. Con un gesto de su mano estática y gris me indica el camino.
      Levito cerrando los ojos y un sollozo me brota de las entrañas.
      Estoy solo y vacío en una ciudad vacía y silenciosa y no hay nada más.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

SED por María Ester Aquino



   SED

  BUSCO EN LAS SOMBRAS

QUE SE ESCONDEN EN MIS LABERINTOS
SECRETOS LUGARES SILENCIOSOS.
  SÉ QUE ESTUVISTE, FUIMOS JUNTOS
AL VORAZ INCENDIO DE LA PIEL
   LA MEMORIA DEL GOZO
COMO LENGUAS DE FUEGO
ME DEVORA.
   LEVITO EN EL AIRE DE LA NOCHE
Y ASPIRO CON DOLOR.

   TRAS MIS PÁRPADOS CORREN

EN UNA VORÁGINE SALVAJE
IMÁGENES FUTURAS
Y RECUERDOS GUARDADOS.

   Y CON UN GRITO IRREVERENTE

ME HUNDO EN LAS AGUAS FRESCAS 
DE UN MAR INFINITO...Y APAGO MI SED.

jueves, 23 de mayo de 2013

EL OLOR DEL MIEDO por MARÍA ESTER AQUINO




 El olor me persigue, mi piel, mis ropas, todo está impregnado de 
esa sustancia pegajosa, inmunda.
 Han pasado muchos años, éramos jóvenes, ellos y nosotros. La idea de justicia
no era la misma para todos.
   Los lugares oscuros, húmedos, poblados de ruidos infames. Rejas, llaves girando
en las cerraduras, gemidos, insultos, gritos cargados de dolor y de bronca...y el olor
el maldito olor. De alguna forma éramos prisioneros también.Transitábamos el mis-
mo sitio, los pisos siempre mojados, excrementos, agua , sangre. Las paredes, mudos 
testigos,c on historias grabadas con las uñas o una piedra, fechas y nombres para la
memoria. Allí no existía el día, solo la noche eterna, lúgubres pasillos por donde llevá
bamos y traíamos guiñapos que no perdían la dignidad. Fueron muchos, todos tenían 
el mismo rostro y el mismo olor. Ése que no puedo quitarme porque ahora sale de mí.
Rezumo miedo, como aquellos a quienes torturé. La pestilencia del temor me envuelve
 y me ahoga como una mortaja, ya no puedo respirar. Ellos me miran, están todos
allí, con sus ojos vacíos y su olor. Me acusan sin palabras, me torturan en silencio.
    El olor del miedo es el castigo brutal que está acabando conmigo.

martes, 9 de abril de 2013

ROJO PUNZÓ por MARÍA ESTER AQUINO

El pabilo de la vela parpadea mientras afuera el viento azota los 

árboles y las paredes de adobe del rancho. Cierra los ojos 


mientras evoca aquel momento. Él no le teme a nada, por ella es 


capaz de enfrentar al mundo y se lo prometió en la penumbra del 


templo donde se encontraban con la complicidad de Tomasa.


       Ya tiene su atadito preparado mientras el zaino espera afuera. 


       El relincho del animal lo sobresalta, seguro es Mercedes que se 


acerca.


 De un salto está afuera y en la oquedad de la noche un certero 


zarpazo le quita la vida.


       Los salones de Encarnación Ezcurra brillan en un baño de 


sangre. Todo es rojo:las cortinas,los sillones de brocato , las flores 


en los jarrones de Limoge y en los pechos de hombres y mujeres 


divisas federales.


      Hoy cumple años la niña Manuelita y están invitadas las 


familias más importantes de Buenos Aires. 


Merceditas llega con sus padres, sus ojos muestran un profundo 


dolor que se confunde con emoción. 


Tomasa es la única que sabe porque sufre su niña. Fue por su bien 


que echó a las brasas del fogón la carta de Esteban. Irse juntos 


muy lejos fue solo una ilusión.


     Mientras transcurre la velada los hombres fuman y con una 


copa en la mano comentan sobre el puma   cebado que anda 


matando animales en los montes cerca del río Salado. 

miércoles, 16 de enero de 2013

REJAS por MARÍA ESTER AQUINO


                                         

Al principio fue el gozo
la dulce compañía.
Cómplices del aire y de la luz
de las voces y la música.
Te regalaba mi alegría al despertar,
esperaba ansioso tu regreso.
Traté de aceptar mi destino
de engañoso amor.
Las rejas maniataban mis alas
y el sabor de la traición
frenaba mis sueños.
La puerta entreabierta incitaba mis ganas.
Con alas trémulas crucé el muro
el miedo apretando mi garganta.
El aire era más puro, la luz más brillante,
las voces, cristales sonoros de vibrante libertad.  

 Poesía publicada en "EL OJO DEL CÍCLOPE"