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jueves, 14 de mayo de 2015

DESDE LA VENTA por LEONOR CIERI


Desde la ventana veo pasar
la Caridad y detrás la Gratitud.
Veo pasar la Tristeza perseguida por
la Alegría y el Júbilo tomados de las manos.
Veo pasar un puñado de tierra abonada y
detrás, saltando, un grano de trigo.
Veo en la oscuridad una luz que nace
de una estrella, iluminando mis Sueños que
pasan rápidos, huyendo de la Realidad.
Veo pasar muy lentamente a la Esperanza
para dejarse alcanzar por
la tan ansiada Paz.

miércoles, 3 de julio de 2013

NO SÉ CUANDO por LEONOR CIERI



Una mañana, nos encontraremos¿ no sé cuando? 

y tomados de las manos, caminaremos, 
bajo un sol, que comienza a mostrarse.

Una tarde nos encontraremos, ¿ no sé cuando?
 y nos acariciaremos
bajo la sombra de un árbol, mientras los pájaros, cantarán
nuestra canción.

Una noche , nos encontraremos, ¿ no sé cuando? 
bajo las estrellas, que mirarán, nuestros abrazos entre las sombras.
Aún es un sueño, ahora, tú allá y yo aquí, pero llegará una mañana,
una tarde, o una noche, que nos encontraremos, ¿ no sé cuando?.

jueves, 31 de enero de 2013

AGRADABLE SENSACIÓN DE UN LADO Y DEL OTRO por LEONOR CIERI



Desperté, oliendo todavía a tierra mojada, fruto de la lluvia caída en ese sueño asombroso que tuve durante la noche.
Me levanté y corrí la cortina de la ventana que dio paso a un sol que comenzaba a calentar, me sentía muy bien recordando el sueño en el que muy niña y con un gorro rojo andaba en bicicleta (la realidad es que nunca aprendí).
Pedaleaba muy contenta mientras sentía la garúa en mi rostro lavándome los ojos y haciéndome ver mejor ese paisaje tan lindo que estaba recorriendo.
De pronto una piedra traviesa se interpuso en mi camino, la rueda de la bicicleta tropezó con ella y caí golpeando mi cabeza en el suelo.
Sentí dolor, pero el sol tibiecito que estaba asomando secaba mi cara mojada por la llovizna.
Olvidé el dolor, subí a la bicicleta y comencé a andar, respirando ese aire y ese sol que me brindaban tanto placer.
Dejo el sueño, sigo con el despertar y comienzo el día. Salgo a caminar y siento el mismo gozo que en el sueño. Disfruto del paisaje que huele a tierra mojada, no por la lluvia, sino por el riego de sus dueños.
El sol acaricia mi rostro, cierro un momento mis ojos y recuerdo el sueño, olor a tierra mojada y el sol brindándome su tibieza.
Por eso, de este lado del sueño y del otro lado de la realidad fue lo mismo, gozar interiormente de las cosas bonitas de la vida.
¡Agradable sensación de un lado y del otro!

                        
 Publicado en EL OJO DEL CÍCLOPE

jueves, 24 de noviembre de 2011

DANZANDO EN LA PUERTA Y LA VENTANA por LEONOR CIERI


El viento apuraba mis pasos
junto a las hojas,
secas, amarillas, que tristes caían
y dejaban desnudas las ramas.
Porque llegó el otoño
volaban alto con el viento,
livianas ellas
no podían detenerse.
Dos árboles delante de una casa
sólo dos, mostraban sus ramas
con sus hojas todavía
colgadas de ellas.
Con la luz del sol.
se reflejaban sus sombras
en la puerta y la ventana cerradas.
Se movían al compás
de las ráfagas del viento
y parecían bailarinas danzando
un vals.
El sol se durmió
y en el escenario se bajó el telón.

Poesía publicada en "De puertas y ventanas"

lunes, 15 de agosto de 2011

HE PEREGRINADO EN BUSCA DE UN LIBRO por LEONOR CIERI


He peregrinado en busca de un libro, cuyo título es "Un oscuro cielo" y su autor firmó con un seudónimo "AN LEO". Sé que su portada es de cuero color gris, con letras doradas en relieve y lo acompaña una silueta de nubes azules muy oscuras, entre montañas.
Había recorrido varias librerías con los datos que tenía, pero en todas las que visité lo ignoraban.
Llegué a una esquina, donde había una inmensa biblioteca, entré y vi asombrada tantos anaqueles con un sinnúmero de libros ordenados en sus lugares, consulté al bibliotecario pero no obtuve nada.
Volvía caminando ya renunciando a mi búsqueda. Entré en casa, me senté cansada en un sillón y de pronto, como si hubiera despertado de un sueño...recordé que el libro que buscaba, "cuyo autor era yo", no lo iba a encontrar (por ahora) en ningún lugar, porque a pesar del título, su portada y firma del autor que estaban en mi mente no había sido editado por no haber sido escrito.
No pierdo la esperanza de escribirlo en algún momento y estar lúcida para no buscarlo antes de hacerlo.