domingo, 11 de mayo de 2014

SOLO Y VACÍO por MARÍA ESTER AQUINO

                                                         
       Camino ensimismado por las calles oscuras y silenciosas de una ciudad desierta y desconocida. Un viento húmedo y frío viene corriendo, se esconde en cada esquina y me espera agazapado y traidor.
     No entiendo su lenguaje, tal vez sea esa voz lejana que un día dijo mi nombre o el llanto del niño triste y solo perdido entre las ruinas del pasado.
      Al doblar la ochava frente al paredón me espera el ángel con el ala rota y los ojos vacíos. Con un gesto de su mano estática y gris me indica el camino.
      Levito cerrando los ojos y un sollozo me brota de las entrañas.
      Estoy solo y vacío en una ciudad vacía y silenciosa y no hay nada más.


1 comentario:

Leonor dijo...

Muy lindo Ester!