miércoles, 6 de octubre de 2010

EL TÚNEL por EDEL SGUAZZINI



Caminando en esta oscura soledad sin fin, el miedo era su único amigo.
Con las manos frías y esa sensación de ahogo, seguía caminando, paso por paso, centímetro por centímetro. Respiraba el fin, olía el fin y suplicaba que nunca acabase y que no sufriera.
Paró, era el destino fijado, la hora exacta. Esperó, cerró los ojos, rogando que ya termine.
El tiempo se hizo eterno y al fin la oscuridad desapareció. Una luz, un ruido ensordecedor y una bocina le dio el adiós a una vida llena de lágrimas y traumas.
El tren fue su cómplice asesino.



No hay comentarios: