domingo, 11 de marzo de 2012

GENEROSIDAD por GRACIELA RODRIGUEZ



Tal vez vuelva a verte caminando por la calle, envuelta en tu chal azul
Sin importarte lo que pensara el resto de los mortales de tu apariencia...
y allí estaba tu encanto.
Regalabas tu risa a quien quisiera disfrutarla sin importarte quien fuera.
mostrando tus dientes rotos y separados, tu pelo desalineado y sucio
sin hacer nada por disimularlo.
Eras incapaz de hacer daño porque esa palabra no estaba en tu vocabulario
en tus manos ajadas solo cabía la ternura, el amor
y el cariño como consecuencia de ambos.
Aprendí con solo mirarte que la risa es un arte que no todos practican
que no hace falta pincel, ni lápices de colores,
para realizar el cuadro más bello.
No voy a buscarte, porque tal vez te encuentre mientras camino
o mientras me recuesto sobre el pasto con el sol besando mi frente
disfrutando solo con respirar.
O tal vez el viento halla venido a buscarte para llevarte con aquellos
que nunca conocieron la alegría y te convierta en suave brisa
que refresque la monotonía de sus vidas.

1 comentario:

GRB dijo...

Me encantò, la pude imaginar y la vì en tu relato.
GRB