Deseo
Entornados los ojos
velados de deseo
La boca sedienta
la piel sonrojada
actitud de poder y de entrega.
Allí estás frente a mí
Tu mirada acariciando el terciopelo de mi piel
palpitantes mis sienes y mi pecho.
Diálogo profundo
de nuestras miradas
diciendo sin palabras
mientras el río del anhelo
fluye tumultuoso
inundando el espacio
donde estamos los dos.
Entornados los ojos
velados de deseo
La boca sedienta
la piel sonrojada
actitud de poder y de entrega.
Allí estás frente a mí
Tu mirada acariciando el terciopelo de mi piel
palpitantes mis sienes y mi pecho.
Diálogo profundo
de nuestras miradas
diciendo sin palabras
mientras el río del anhelo
fluye tumultuoso
inundando el espacio
donde estamos los dos.
María Ester Meza
No hay comentarios:
Publicar un comentario