Me
obligan a escribir
las
horas desveladas
y
el monótono tic tac
del
reloj de la sala.
El
día está tan gris
está
tan quieto
y se
parece tanto a esos dos días
en
que mi vientre
derramó
en un lecho
el
brote tierno
sublime
luz
que
se extinguió en un momento.
A
veces me imagino sus miradas
la
risa varonil
las
manos fuertes
en
mi espalda.
Me
faltaron sus secretos
sus
lágrimas
y
sus mocos pegados
en
mi falda.
Me
hacen falta
en
las navidades,
somos
tan pocos
que
hacemos mucho ruido
para
ahuyentar el silencio
que
nos acompaña.
Nunca
podré hablarles de mis cuentos
ni
conocerán el sabor de mis salsas
mis
gestos enojados
mi
risa abierta
y
la exagerada preocupación
por
las tardanzas.
¿Me
habrán necesitado alguna vez?
¿Me
habrán llamado alguna vez?
¿De
qué color son sus voces
diciendo
mamá?
¿Qué
brillo tienen sus ojos cuando rien?
A
veces tengo miedo
de
no poder reconocerlos
cuando
cruce la alborada.
2 comentarios:
¡¡sublime amiga mía!!
la titi
!TAN DULCE COMO VOS!!
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