lunes, 25 de junio de 2012

DESDE EL ALMA por LILIANA SOSA


Me obligan a escribir
las horas desveladas
y el monótono tic tac
del reloj de la sala.

El día está tan gris
está tan quieto
y se parece tanto a esos dos días
en que mi vientre
derramó en un lecho
el brote tierno
sublime luz
que se extinguió en un momento.

A veces me imagino sus miradas
la risa varonil
las manos fuertes
en mi espalda.
Me faltaron sus secretos
sus lágrimas
y sus mocos pegados
en mi falda.

Me hacen falta
en las navidades,
somos tan pocos
que hacemos mucho ruido
para ahuyentar el silencio
que nos acompaña.

Nunca podré hablarles de mis cuentos
ni conocerán el sabor de mis salsas
mis gestos enojados
mi risa abierta
y la exagerada preocupación
por las tardanzas.

¿Me habrán necesitado alguna vez?
¿Me habrán llamado alguna vez?
¿De qué color son sus voces
diciendo mamá?
¿Qué brillo tienen sus ojos cuando rien?

A veces tengo miedo
de no poder reconocerlos
cuando cruce la alborada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡sublime amiga mía!!

la titi

LEONOR dijo...

!TAN DULCE COMO VOS!!